La noche del miércoles se vio marcada por una intensa protesta en la Ruta Nacional N°123, a la altura de la localidad de 9 de Julio. Decenas de vecinos, hartos por la falta de respuestas en la búsqueda de Loan, decidieron tomar medidas drásticas y cortaron el tránsito. Con barricadas hechas de neumáticos y maderas encendidas, los manifestantes impidieron el paso de vehículos, exigiendo mayor atención y recursos para encontrar al niño desaparecido.

Entre los presentes se encontraba José Peña, padre de Loan, junto a otros familiares, quienes se unieron a la manifestación en un desesperado intento por mantener el caso en la atención pública. La comunidad, unida en solidaridad, demostró su frustración ante la falta de avances en la investigación, convirtiendo la ruta en un escenario de reclamo y esperanza.

Sin embargo, esta acción no está exenta de riesgos. El corte de rutas es considerado un delito según la legislación vigente, y el actual Gobierno nacional ha demostrado una política de cero tolerancia ante este tipo de manifestaciones. Aunque los participantes no especificaron la duración del corte, existe la posibilidad de una intervención de las fuerzas federales para liberar la circulación, lo que podría generar tensiones adicionales en una situación ya de por sí complicada.