HIJO PRÓDIGO REGRESA A CASA... ¡PARA VACIAR LA BILLETERA DE MAMÁ!
En un giro inesperado de los acontecimientos, un joven de 30 años decidió que era hora de "tomar prestadas" algunas cositas de mamá. ¿Quién necesita permiso cuando tienes una llave de repuesto, verdad? Con la sutileza del chapulín colorado, nuestro audaz protagonista se hizo con una mochila repleta de tesoros maternos, incluyendo dinero, tarjetas y, por si fuera poco, un secarropas. Porque nunca se sabe cuándo necesitarás ropa seca en medio de una fuga.
Pero la aventura no terminó ahí. Nuestro intrépido
Judas, ansioso por poner a prueba sus habilidades de actuación, decidió ir de
compras. ¿El detalle? Intentó pagar con la tarjeta y el documento de su madre.
Aparentemente, el disfraz de "mamá" no era muy convincente,
especialmente con esa barba de tres días.
Al verse descubierto, el joven hizo gala de sus
puntos diplomáticos amenazando al comerciante y dejando al local patas arriba.
Porque, como todos sabemos, la mejor manera de demostrar tu inocencia es
montando un espectáculo digno de una telenovela.
La cereza del pastel llegó con la aparición de la
policía. Nuestro protagonista, fiel a su papel de rebelde sin causa, decidió que
era el momento perfecto para practicar sus técnicas de mordida. Un oficial tuvo
el honor de ser el conejillo de indias, llevándose un recuerdo imborrable en su
mano. ¿Quién dijo que ver “the walking dead” no servía para nada?
Finalmente
reducido y frente al fiscal Pablo Paz, nuestro antihéroe optó por el silencio.
Quizás recordó tardíamente que tiene derecho a permanecer callado. O tal vez
simplemente se quedó sin excusas creativas. Sea como fuere, parece que sus
próximas vacaciones las pasarán en un lugar con todo incluido... y rejas en las
ventanas.