Una ola de preocupación se extiende por todo el país mientras las autoridades alertan sobre una peligrosa red de pedofilia que está utilizando WhatsApp para captar a menores de entre 10 y 14 años. La Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), encabezada por el fiscal general Horacio Azzolin, ha destapado una operación que aprovecha la inocencia de los niños y su deseo de socializar en línea para atraerlos a grupos aparentemente inofensivos.

Estos depredadores digitales se esconden tras la fachada de un inocente desafío: crear comunidades grandes en WhatsApp. Con nombres engañosos como "Metan gente" o "Tenemos que llegar al 2000", estos grupos son en realidad trampas diseñadas para atraer a los más vulnerables. Una vez dentro, los menores están alentados a invitar a sus amigos y compañeros, extendiendo así la red de potenciales víctimas sin siquiera darse cuenta del peligro que corren.

Lo que comienza como un juego inofensivo pronto se convierte en una pesadilla. Los administradores de estos grupos, miembros de la red de pedofilia, comienzan a inundar las conversaciones con contenido sexual, violento y discriminatorio. Pero el horror no termina ahí: según las denuncias recientes, estos criminales están ofreciendo dinero a cambio de que los niños y adolescentes envíen archivos de naturaleza similares, arrastrándolos hacia un abismo de explotación y abuso.

Frente a esta amenaza creciente, las autoridades hacen un llamado urgente a los padres, educadores y la sociedad en general para que estén alerta. La vigilancia constante de las actividades en línea de los menores, la educación sobre los peligros del mundo digital y la comunicación abierta son herramientas cruciales en la lucha contra estos depredadores. Es imperativo que todos nos unamos para proteger a nuestros niños de quienes buscan aprovecharse de su inocencia en el vasto ya menudo peligroso mundo de internet.