Tras una semana entre rejas, Morena Rial finalmente respiró aire libre. La joven, acusada de robo en Villa Adelina, recibió una excarcelación extraordinaria y salió de la Comisaría de San Isidro como si fuera una estrella de cine, aunque sin declaraciones a la prensa. Con un escueto “¡Gracias!” y una camioneta blanca Jeep esperándola, Morena dejó atrás las celdas, pero no el ojo público. Ahora, su nueva “casa” será la residencia de su hermana Rocío en Colegiales, donde deberá cumplir con una lista de condiciones que harían sudar a cualquiera: no salir del país, presentarse cada 15 días ante la Justicia y empezar un tratamiento psicológico. ¿Un reality show en ciernes?
Lo curioso es que Morena y Rocío no eran precisamente las hermanas Kardashian de Argentina. De hecho, en junio de 2023, Rocío le puso un bozal legal a Morena para que dejara de hablar de ella. Pero, como en toda telenovela que se precie, el drama familiar dio un giro inesperado. Rocío abrió las puertas de su hogar (y su corazón) para que Morena se instale allí. ¿Amor fraternal o estrategia mediática? Alejandro Cipolla, abogado y amigo de la familia, lo resumió así: “Son peleas viejas, pero ahora es lo mejor para Morena”.
Mientras tanto, Morena deberá adaptarse a su nueva vida: sin viajes al exterior, con citas periódicas en tribunales y terapia psicológica obligatoria. Si incumple alguna de estas condiciones, podría volver a pisar la comisaría más rápido de lo que tarda en subir un story a Instagram. Por ahora, el barrio de Colegiales será el escenario de esta nueva temporada de “Las Rial: La saga continúa”.
