El gobernador Gustavo Sáenz solicitó a la Legislatura extender la intervención en Aguas Blancas, afirmando que las condiciones para elecciones libres y justas no están garantizadas. Adrián Zigarán, interventor de la zona, reveló que el narcotráfico sigue siendo una amenaza latente, con más de 600 ciudadanos bolivianos incluidos irregularmente en el padrón electoral. La región, fronteriza y vulnerable, enfrenta un grave riesgo de manipulación electoral.
Según Zigarán, el narcotráfico no solo influye en la economía local, sino que también busca controlar las intendencias del norte. El Procurador General de la Provincia alertó sobre un plan organizado para ganar elecciones mediante dinero ilícito. "Si se votara hoy, el narcotráfico podría imponerse", advirtió Zigarán, destacando la urgencia de depurar los padrones y garantizar la transparencia.
La intervención en Aguas Blancas se extenderá hasta 2027, con el objetivo de asegurar que solo los residentes legítimos puedan votar. Mientras tanto, las autoridades enfrentan el desafío de desarticular las redes criminales que operan en la zona. Expertos advierten que, sin medidas contundentes, la crisis política y social podría agravarse, consolidando el poder del narcotráfico en la región.