La Universidad Nacional de Salta (UNSa) vuelve a generar controversia al destinar la impactante cifra de $2.662.000 para un exclusivo brindis de fin de año, con apenas 250 invitados. Según el Expte. N° 23.335/23, el evento incluyó un costoso servicio de catering, desatando críticas por la desconexión con las dificultades económicas que enfrenta el país.
Decisiones polémicas en la administración
La Dirección General de Administración aprobó el gasto millonario en medio de un contexto donde las instituciones educativas luchan por sostenerse. Docentes reclaman mejoras salariales y los estudiantes enfrentan una infraestructura precaria, lo que pone en tela de juicio las prioridades de la universidad.
Esta situación no sorprende: en 2023, la UNSa fue señalada por un gasto similar. En lugar de cambiar el rumbo, la institución parece repetir un patrón de decisiones que generan descontento en la comunidad educativa y alimentan las críticas sobre la falta de gestión responsable.
El costo de las prioridades equivocadas
Mientras los docentes esperan aumentos, y los estudiantes sueñan con una educación de calidad, la universidad opta por gastar recursos en eventos innecesarios. La pregunta persiste: ¿Qué pasaría si estos fondos se destinaran a verdaderas necesidades académicas?