Desde hace un mes, los afiliados del PAMI en Salta enfrentan una situación crítica. La falta de convenios con centros médicos locales ha dejado a miles de pacientes sin acceso a atención básica, obligándolos a viajar a Jujuy para recibir tratamientos. Una familiar de un paciente oncológico relató que, tras solicitar un centellograma en Cordis, le informaron que ya no trabajan con PAMI debido a los altos costos que la institución no puede cubrir.
“Es insólito tener que viajar a otra provincia para que mi padre pueda atenderse”, expresó la mujer, quien ahora debe trasladarse a Jujuy para garantizar el control médico de su familiar. Esta situación no solo implica gastos adicionales, sino también un desgaste físico y emocional, especialmente para pacientes con limitaciones de movilidad o enfermedades crónicas.
La crisis del PAMI en Salta no es nueva. El desfinanciamiento ha llevado a la falta de medicamentos y profesionales. En Orán, por ejemplo, un solo cardiólogo atiende a más de 20 mil afiliados. La reciente designación de Cesar Dib como nuevo director no ha calmado las aguas, tras una gestión anterior marcada por irregularidades y desatención.
Los afiliados exigen soluciones inmediatas. Mientras tanto, el abandono y la falta de cobertura médica siguen dejando a los más vulnerables en una situación de total desprotección. La pregunta que resuena es: ¿Hasta cuándo deberán esperar los pacientes de Salta para recibir la atención que merecen?