Pasadas las 8 de la mañana, vecinos y transeúntes que circulaban por las calles Mitre y Entre Ríos se llevaron un buen susto al notar una columna de humo saliendo del colegio Belgrano. Con la imaginación al volante, y un instinto de héroes activado, varios llamaron al 911 para reportar lo que parecía ser un incendio importante.
No pasó mucho tiempo antes de que dos imponentes camiones de Bomberos llegaran al lugar, listos para enfrentar el supuesto desastre. Sin embargo, lo que encontraron fue todo menos dramático: el cuidador del colegio, tranquilo como quien prepara un mate, confesó que simplemente estaba quemando unos pastos.
Un final sin tragedias (ni multas)
El humo, aunque vistoso, no pasó de ser una anécdota. Los Bomberos confirmaron que no había peligro alguno y, luego de verificar que el fuego estaba controlado, se retiraron cerca de las 9. Eso sí, no sin dejar a más de uno pensando en cómo un barrido tradicional habría ahorrado combustible y drama.
Aunque el tránsito no se vio interrumpido y no hubo daños que lamentar, queda claro que la próxima vez será mejor optar por un rastrillo en lugar de una fogata. Así evitamos sustos, humo... ¡y titulares!
