En medio de la tradicional abstinencia de carne durante la Semana Santa, el padre Rubén Capitanio, de la Parroquia Señora de Luján en Centenario, Neuquén, generó polémica al invitar a sus feligres a comer "lo que quieran o puedan". En un mensaje que rápidamente se viralizó en redes sociales, el sacerdote cuestionó el enfoque ritualista de la Cuaresma, argumentando que el verdadero sacrificio no está en el plato, sino en el corazón. "El sacrificio no está en el estómago, sino en el corazón", afirmó Capitanio, desafiando una práctica centenaria de la Iglesia católica.
El cura neuquino no se limitó a hablar de comida. En su reflexión, criticó la hipocresía de quienes cumplen con la tradición de no comer carne, pero descuidan valores fundamentales como el amor al prójimo. "La gente se abstiene de carne, pero no habla con sus hermanos, no visita a sus padres ni comparte con quienes más lo necesitan", señaló. Además, mencionó problemas como la falta de comunicación familiar, la crítica constante y hasta la violencia doméstica, sugiriendo que estos son los verdaderos desafíos que los creyentes deberían enfrentar.
"Un delicioso filete de carne no te hace mala persona, como un filete de pescado no te hace santo", concluyó Capitanio, invitando a sus seguidores a enfocarse en acciones concretas de amor y humildad. Su mensaje, aunque polémico, ha resonado en muchos que ven en sus palabras una llamada a vivir la fe de manera más auténtica y menos ritualista.