Este sábado, el Salón Metropolitano de Rosario fue el escenario de una subasta histórica. Más de 3.660 personas de 20 jurisdicciones del país participaron en la tercera edición de la venta de bienes incautados al delito, organizada por la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad). La recaudación superó los 1.202 millones, un monto que eclipsó los 1.124 millones obtenidos en las dos subastas anteriores de 2024.
Entre los 116 lotes ofrecidos, destacaron autos de lujo, motos de agua, una casa rodante y dos inmuebles en el exclusivo barrio privado Puerto Roldán. El lote más caro fue una casa en Puerto Roldán, vendida por 183 millones, seguido de un Maserati Levante que alcanzó los 136 millones. En el otro extremo, una moto fue rematada por $700.000, demostrando la diversidad de bienes y precios en la subasta.
El gobernador Maximiliano Pullaro enfatizó el mensaje detrás de la iniciativa: “No solo encarcelamos a los delincuentes, sino que también les quitamos sus bienes. Este dinero no solo resarcirá a las víctimas, sino que fortalecerá nuestras instituciones y políticas de seguridad”. Los fondos recaudados se destinarán a resarcir a víctimas de delitos, donaciones a instituciones y al autofinanciamiento de la Aprad.
La Aprad, ente autárquico, administra los bienes incautados en causas judiciales, desde vehículos hasta joyas y materiales de construcción. Estos bienes, además de ser subastados, pueden ser entregados a instituciones estatales o de beneficencia, cumpliendo así con su objetivo de utilidad social.
Esta subasta no solo marcó un récord en recaudación, sino que también envió un mensaje contundente: el Estado está decidido a desmantelar las estructuras económicas del crimen organizado, transformando sus ganancias ilícitas en recursos para el bien común.