Desde Santo Tomé, Santa Fe, hasta el extremo norte de América. Así fue la travesía de Pablo Imhoff, quien luego de cinco años y medio y más de 50 mil kilómetros recorridos, alcanzó ayer el histórico cartel de Alaska. El viaje, iniciado en Ushuaia en 2020, tuvo una inesperada pausa por la pandemia, pero su objetivo nunca cambió: unir de sur a norte el continente sobre su fiel Honda C90 “EconoPower”.
“Sueño cumplido, llegamos a Alaska”, escribió Pablo en Instagram, donde supera los 900.000 seguidores. En YouTube, con 1,5 millones de suscriptores, compartió el emotivo momento en el que cruzó la frontera. En total, atravesó 15 países y grabó casi 300 videos, documentando cada reto y alegría del recorrido.
El “Proyecto Alaska” arrancó oficialmente en marzo de 2021, después de un año detenido por la crisis sanitaria global. “Estoy muy emocionado. Es inevitable no pensar en todo lo que pasamos para llegar acá”, confesó apenas pisó tierras alaskeñas. Sus seguidores no solo lo acompañaron virtualmente, sino que también colaboraron económicamente para que el sueño se hiciera realidad.
No todo fue simple: en Perú tuvo que realizar reparaciones importantes a “Econo” y en Colombia enfrentó el dolor de perder a su padre. Aun así, siguió adelante, demostrando que la perseverancia puede más que cualquier obstáculo.
Antes de esta aventura continental, Pablo había cumplido otro desafío: recorrer la Ruta 40 desde Cabo Vírgenes hasta La Quiaca. Pero esta vez, su viaje no solo cruzó fronteras, sino que inspiró a miles de personas a perseguir lo que parecía imposible.
“Los sueños están para cumplirse, no importa el tiempo que lleven”, resumió al llegar a su meta. Una lección que deja claro que, con pasión y constancia, las metas más lejanas también son alcanzables.