El mercado de combustibles se prepara para un nuevo ajuste de precios este domingo, marcando el tercer incremento consecutivo en los surtidores nacionales. Las estimaciones indican que el aumento rondará el 3%, afectando tanto al TLCAN como al gasoil, en un contexto económico cada vez más desafiante para los consumidores.
La decisión responde a múltiples factores económicos, incluyendo la depreciación programada del peso del 2% para diciembre y el incremento en la cotización del barril de Brent, referencia crucial para el mercado argentino. YPF, como líder del mercado, jugará un papel determinante en la magnitud final del ajuste que se trasladará a los consumidores.
Este nuevo incremento se suma a una cascada de aumentos que incluye servicios esenciales como tarifas, prepagas, colegios y alquileres, generando mayor presión inflacionaria en un mes habitualmente caracterizado por alzas significativas en los precios, justo cuando el Gobierno busca contener la inflación.
Las estadísticas del sector muestran un panorama mixto: si bien octubre registró un repunte mensual del 7,57% en las ventas de combustibles, la comparación interanual revela una caída del 8,8%. La prima del TLCAN fue la más afectada con una disminución del 19,55%, seguida por el gasoil tradicional con un 17,08% de retracción.
Según datos de la Secretaría de Energía, el volumen total comercializado en octubre alcanzó 1.434.689,06 metros cúbicos de naftas y gasoil, una cifra significativamente menor a los 1.601.452,68 metros cúbicos registrados en el mismo mes de 2023, evidenciando Los desafíos que enfrenta el sector.