Un tranquilo domingo de asado se convirtió en un espectáculo de fuego en Santiago del Estero cuando Juan Ramón Cantero, residente de la calle Pedro Rueda en el barrio Industria, intentó encender su parrilla. Lo que comenzó como una inocente chispa rápidamente se transformó en un voraz incendio que consumió por completo el quincho de su propiedad.

La situación tomó un giro alarmante cuando las llamas amenazaron con extenderse a los edificios cercanos. Como medida preventiva, una panadería contigua tuvo que ser evacuada, interrumpiendo abruptamente la jornada laboral de sus empleados. La rápida intervención de los bomberos y efectivos de la Comisaría Octava evitó que el incidente se convirtió en una tragedia mayor.

Afortunadamente, ya a pesar del susto, no se reportaron heridos en el incidente. Sin embargo, el quincho de Cantero no corrió la misma suerte, sufriendo pérdidas totales. Este suceso sirve como un recordatorio vívido de lo rápido que una situación cotidiana puede tornarse peligrosa si no se toman las precauciones necesarias.