Desde este miércoles 19 de marzo, la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT) implementó un aumento del 11% en las tarifas de taxis y remises en Salta. La medida eleva la bajada de bandera diurna a $810 y la nocturna a $970 para taxis, lo que ha generado malestar entre los usuarios, quienes cuestionan la legalización de Uber como una alternativa más económica.
Este incremento, que suma $100 respecto a la última actualización de 2024, llega en un momento crítico para la economía local. Sorprendentemente, algunos taxistas han expresado que la competencia con Uber no sería viable en Salta, argumentando la difícil situación económica y el impacto del turismo en su trabajo. "No queremos volver a ser truchos" , declaró un taxista, refiriéndose a la informalidad que podría generar la llegada de la app.
El debate sigue abierto: mientras los usuarios buscan opciones más accesibles, los taxistas defienden su fuente de ingresos en un mercado cada vez más competitivo. Las autoridades enfrentan el desafío de equilibrar las necesidades de ambos bandos antes de que la situación se agrave.