Un episodio de alta tensión se desarrolló en la ciudad de Salta cuando un conductor bajo los efectos del alcohol intentó agredir a inspectores de tránsito durante un control rutinario en la avenida Banchik. El protagonista del incidente, al mando de una Toyota Hilux negra, no solo excedía el límite permitido de alcohol en sangre con 0,6 gramos, sino que también transportaba más pasajeros de lo autorizado, acumulando múltiples infracciones en un solo acto.
La situación escaló rápidamente cuando los inspectores informaron al conductor que, debido a su estado, procederían con la retención tanto de su licencia como del vehículo. La respuesta inicial del infractor fue violenta, generando momentos de tensión que pusieron en riesgo la integridad de los funcionarios públicos que simplemente cumplían con su deber de resguardar la seguridad vial.
Matías Assennato, secretario de Tránsito y Seguridad Vial, confirmó que a pesar del altercado inicial, el conductor finalmente accedió a las disposiciones de la autoridad. Este incidente pone de manifiesto la importancia de los controles de alcoholemia y el respeto a las normas de tránsito, fundamentales para prevenir accidentes y preservar la vida de todos los ciudadanos.