La mañana del jueves en Salta no fue como cualquier otra. Todo comenzó cuando un hombre de 55 años decidió estacionar su auto en un lugar prohibido, justo en la esquina de España y Zuviría, a pocos metros de la icónica Plaza 9 de Julio. Lo que parecía una simple infracción de tránsito rápidamente escaló a un episodio digno de POLICIAS EN ACCIÓN.
Al ser abordado por la Policía, el conductor no solo se negó a cooperar, sino que decidió que la mejor defensa era un buen ataque. Según informaron las autoridades, el hombre agredió a varios uniformados, lo que terminó con su detención inmediata. Pero eso no fue lo más sorprendente del caso.
Al revisar el vehículo, los agentes se encontraron con un insólito "pasajero": un bolardo vertical en el asiento trasero. Sí, un bolardo, ese poste de metal que se usa para delimitar espacios y evitar el paso de vehículos. ¿Lo había arrancado de algún lugar? ¿Lo llevaba para usarlo en otro sitio? Las preguntas quedaron flotando en el aire mientras el auto era trasladado en grúa.
El episodio dejó a más de uno preguntándose qué lleva a alguien a pasear por la ciudad con un bolardo en el auto. Mientras el conductor enfrenta las consecuencias de sus actos, los salteños ya tienen un nuevo tema de conversación para sus redes sociales.