"Los sueños no tienen límites, solo el esfuerzo de alcanzarlos", es el mensaje que Dano Cuellar, un joven salteño de 25 años, lleva como bandera. Nacido en el humilde pueblo de Morillo, en el chaco salteño, Dano creció enfrentando carencias que moldearon su determinación. Hoy, con más de 300 mil seguidores en TikTok, lanza su primer streaming desde Buenos Aires, marcando el inicio de una nueva etapa en su vida.
La vida de Dano estuvo lejos de ser sencilla. Criado por una madre que vendía empanadas para mantener a sus diez hijos, el joven recuerda días en los que la comida escaseaba y debía salir a vender pan para ayudar a su familia. "Siempre soñé con algo más, aunque a veces no sabía cómo lo iba a lograr", confiesa. Sus primeros pasos en el mundo de la comunicación comenzaron relatando partidos de fútbol en su escuela y creando contenido para medios locales.
Con la ayuda de la Fundación Sí, Dano se mudó primero a Salta capital y luego a Buenos Aires, donde encontró oportunidades que nunca imaginó. "Al principio tenía miedo, no sabía ni cómo usar la tarjeta del colectivo, pero sabía que valía la pena intentarlo", relata emocionado. Hace dos meses, un encuentro fortuito con el influencer Nahuel le abrió las puertas al mundo del streaming, una meta que lo acerca cada vez más a su sueño.
El humor como puente para conectar
Dano asegura que lo que más disfruta es hacer reír a la gente. "Mi primer video viral fue sobre la peregrinación del Milagro. Desde entonces, la gente me reconoce por mis ocurrencias", cuenta entre risas. A pesar de su éxito, no olvida sus raíces. "Extraño las empanadas de menudencia de chivo de mi mamá y la tranquilidad de los cerros salteños", comenta con nostalgia.
Con los pies en la tierra y la mirada en el futuro, Dano envía un mensaje a los jóvenes: "No tengan miedo de soñar. Con esfuerzo, todo es posible. Los tiempos de Dios son perfectos". Su historia es un recordatorio de que la humildad, el esfuerzo y la fe pueden cambiar destinos.
