Golpes, amenazas y escándalo: Imputaron al intendente de Salvador Mazza por falsa denuncia y falso testimonio

Golpes, amenazas y escándalo: Imputaron al intendente de Salvador Mazza por falsa denuncia y falso testimonio

El 31 de diciembre no solo hubo brindis en Salvador Mazza, también trompadas. El intendente Gustavo Subelza y el empresario Pablo Ojeda protagonizaron un combate digno de un PPV en las afueras del pueblo. Ambos terminaron imputados: Subelza por lesiones leves, amenazas, falsa denuncia y falso testimonio, mientras que Ojeda no se quedó atrás, acumulando su propia imputación por lesiones y amenazas. Parece que en la frontera, el espíritu navideño incluye ganchos al hígado.

Pero el conflicto tiene un trasfondo mucho más jugoso que los golpes. Ojeda asegura que le prestó a Subelza unos módicos 800 mil dólares para su campaña electoral de 2023, suma que fue devuelta, pero con una incógnita más grande que el tren que exporta granos a Bolivia: ¿de dónde salió el dinero? Además, el intendente exige que las operaciones de despacho ferroviario tributo al municipio, algo que Ojeda rechaza alegando que no es competencia comunal.

El ferrocarril Belgrano, centro de la polémica, no descansa. Vecinos se quejan del impacto ambiental de las operaciones: sobrantes de granos fermentados que perfuman la localidad con un aroma poco navideño. Mientras tanto, Subelza amenaza con clausurar la estación, y Ojeda se defiende como puede, señalando que el jefe comunal solo busca obstaculizar su negocio.

Y como si esto no fuera suficiente, hay más drama judicial, el fiscal Armando Cazón, al ver que la trama era más compleja que una telenovela, declinó parte del caso a la Justicia Federal. Ahora no solo se investigan las piñas, sino también los fondos millonarios y el uso de las instalaciones ferroviarias para exportaciones. En Salvador Mazza, la política se mezcla con negocios, y el pueblo observa el espectáculo entre rumores y malos olores.

Mientras tanto, las acusaciones cruzadas siguen aumentando. Ojeda pidió la intervención del municipio alegando “inhabilidad moral” del intendente. Por su parte, Subelza sigue defendiendo su versión, aunque la situación parece ir de mal en peor. En febrero, con la vuelta de las sesiones del Concejo Deliberante, podríamos tener un nuevo capítulo de esta historia.

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