Barrio Las Tunas, en Cerrillos, ya no necesita un apagón para vivir en la oscuridad: tiene a su propio "hombre de las penumbras". Este misterioso amante de la sombra no es un vampiro ni un fantasma, sino un joven señalado por los vecinos como el incansable ladrón de focos. Su supuesta vocación no se limita a dejar en penumbras las fachadas de las casas, sino que también practicaría la modalidad de motochorro. Un multifacético del delito, podría decirse.
Las Tunas, ubicado en el límite con Salta Capital, ya tiene bastante con la escasa iluminación pública como para que ahora los propios vecinos tengan que defender a sus focos como si fueran lingotes de oro. Según los denunciantes, el sospechoso no actuaría solo y podrían venir desde los barrios San Justo y Primera Junta, cruzando el río como modernos piratas urbanos. Lo cierto es que, mientras el alumbrado público sigue en veremos, los delincuentes parecen tener su propio plan de apagón.
La estrella de esta oscura historia quedó inmortalizada en las imágenes de una cámara de seguridad particular, aunque a él parece no importarle. Laura, una de las damnificadas, cuenta resignada: "Hace rato roban, entran a las casas y son motochorros". Otra vecina, con indignación y dolor, recordó que además de saquear su vivienda, los delincuentes le cortaron el cuello a su perrito. "Todavía está en tratamiento", lamentó.
Mientras los vecinos exigen mayor presencia policial, los ladrones siguen a plena actividad. Quizá el "hombre de las penumbras" tenga una misión que desconocemos: convertir a Las Tunas en el primer barrio 100% a oscuras. O quizá, simplemente, se trate de otro caso más donde la inseguridad es quien verdaderamente manda.
