Una auditoría del Ministerio de Salud de Salta destapó un escándalo que estremece al sistema sanitario. Según reveló el ministro Federico Mangione, la Fundación Hemofilia registraba 2.700 pacientes, cuando en realidad solo existen 114 casos activos en toda la provincia. “Nos dimos una sorpresa peor de la que yo había comentado”, afirmó el funcionario en el programa Cara a Cara.
El hallazgo implica la compra de medicamentos carísimos para personas inexistentes. Por ejemplo, solo 60 ampollas del factor siete implican una erogación cercana a los 600 millones de pesos. “Si medicás a pacientes que no existen, no solo generás una mala indicación médica, sino una pérdida monstruosa”, remarcó Mangione.
El caso ya fue judicializado: se realizó una denuncia penal y se ordenó depurar los registros a través de la hematóloga Indira Naranjo. “Hay que actualizar los valores, esto puede venir arrastrándose desde hace más de 15 años”, advirtió el ministro.
Dos hipótesis se barajan sobre el destino de los medicamentos: o están vencidos y guardados en depósitos, o fueron vendidos en un circuito paralelo. En ambos casos, el daño económico y sanitario es enorme.
“Ahí es donde se va la plata”, sentenció Mangione. “Con trazabilidad y control real, el ahorro sería gigantesco”. Mientras tanto, crece la indignación y el caso promete nuevas revelaciones.