Una imagen desgarradora se volvió viral en los últimos días: en medio del humo y las llamas del feroz incendio en barrio Ampliación 20 de Junio, un joven salteño fue captado corriendo con un cachorro blanco en brazos. La fotografía fue tomada por Javier Corbalán y rápidamente se convirtió en símbolo de valentía y amor incondicional.
Mientras muchas familias huían desesperadas del fuego que arrasaba viviendas, este joven —que según vecinos sería Maxi Cailo— no dudó en volver por su perro. Con la cara cubierta para evitar intoxicarse, atravesó el caos para rescatarlo. La imagen fue compartida en grupos de Facebook donde cientos de usuarios destacan su valentía y humanidad.
“Eso es tener corazón”, “un verdadero héroe”, “¡más personas como él!” son algunos de los comentarios que inundan las redes. En un contexto marcado por la pérdida total, el gesto de Maxi se transformó en una bocanada de esperanza entre tanta tristeza.
El incendio dejó al menos diez familias con lo puesto y causó severos daños materiales. Sin embargo, también expuso lo mejor del espíritu humano: vecinos ayudándose entre sí, voluntarios acercando donaciones y jóvenes como Maxi que no pensaron en sí mismos, sino en quienes dependen de ellos.
Esta historia es un recordatorio de que, aun en las peores tragedias, hay actos que nos devuelven la fe. Gestos silenciosos que hablan más fuerte que las sirenas. Porque salvar una vida, aunque sea la de un pequeño animal, también es resistir frente al dolor.
