Este martes, el hospital San Bernardo fue escenario de un robo que mezcla la ironía y el descaro. Un paciente, que llegó al centro de salud para atenderse, decidió llevarse algo más que un diagnóstico: una bicicleta perteneciente a un camillero. Las cámaras de seguridad captaron al hombre, con una venda en la cabeza, recorriendo los pasillos como si estuviera en un paseo turístico, pero con un destino inesperado: el robo de la bici.
La hermana del camillero, indignada, compartió las imágenes en redes sociales. En el video, se ve al sospechoso caminando tranquilamente por el hospital, como si fuera un empleado más, hasta que desaparece con la bicicleta. Lo curioso es que el hombre había dejado sus datos en la guardia, aunque nadie apuesta a que sean reales.
Según fuentes del hospital, el presunto ladrón vive en la zona norte de la ciudad y dejó su número de DNI al ingresar. Sin embargo, nadie se sorprendería si esos datos fueran tan falsos como su intención de "hacerse atender". La policía ya está investigando el caso.
Mientras tanto, el camillero sigue esperando que su bicicleta regrese... quizás con una nota de disculpa del ladrón. Por ahora, el hospital ha reforzado la seguridad, aunque no se descarta que el próximo "paciente" se lleve una ambulancia.