La aplicación Salta Taxi, creada por los taxistas para competir con Uber, ahora enfrenta un obstáculo inesperado: la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT) dice que no es válida. Aunque la app fue promovida por el Sindicato de Conductores de Taxis de Salta y hasta contó con el respaldo inicial de la AMT, el organismo ahora afirma que no está aprobada. ¿Qué pasó?
Marcelo Ferraris, titular de la AMT, explicó que la aplicación no cumple con requisitos clave, como tener un domicilio en Salta, pagar impuestos locales y garantizar la seguridad de las operaciones. Aunque suena razonable, resulta curioso que estos detalles no se hayan aclarado antes de que los taxistas invirtieran tiempo y recursos en la app. Mientras tanto, los conductores esperan, Uber sigue operando, y los pasajeros se preguntan cuándo tendrán una opción segura y regulada.
La situación se complica más si miramos el contexto: la AMT lleva meses persiguiendo a los conductores de Uber con operativos que incluyen multas y retención de vehículos. Pero, ¿no sería más fácil regular ambas opciones en lugar de dejar a todos en el limbo?
Mientras la AMT sigue evaluando Salta Taxi, los taxistas ven cómo su gran alternativa se desvanece. Y los pasajeros, atrapados en medio de esta guerra, solo quieren llegar a casa sin pagar de más. ¿Quién ganará esta batalla? Por ahora, parece que la desprolijidad es la única que avanza.