El chimichurri es un emblema de la gastronomía argentina, reconocido por su capacidad de transformar cualquier asado en una experiencia inolvidable. Pero ¿sabías que un pequeño detalle puede llevar este aderezo al siguiente nivel? Según el chef Javier Brichetto, la clave está en hidratar las especias con agua hirviendo antes de mezclarlas.
Este paso, aparentemente simple, marca la diferencia. Al hidratar el orégano, ají molido y pimentón, se logra suavizar su textura, intensificar sus aromas y evitar que queden duros al morder. El resultado: un chimichurri más equilibrado, con sabores que se funden de manera armoniosa, elevando la experiencia gastronómica.
Prepararlo es fácil si seguís los pasos correctos: reuní ingredientes frescos como ajo, perejil, aceite y vinagre, y dedicá unos minutos a hidratar las especias. Una vez mezclados todos los elementos, dejá reposar el aderezo en la heladera al menos dos horas para que los sabores se integren.
Este chimichurri no solo es ideal para acompañar carnes a la parrilla, sino también para realzar ensaladas y verduras. Su versatilidad lo convierte en un aliado imprescindible en la cocina, perfecto para realzar cualquier plato con un toque auténtico y sabroso.
Ahora que sabes el truco, animate a sorprender esta noche en tu asado. ¡El chef en vos hará historia en cada bocado!