El gobierno argentino desplegará 10.000 efectivos militares en la frontera norte en la Operación Roca, la mayor movilización desde la Guerra de Malvinas. El ministro de Defensa, Luis Petri, confirmó que la misión combatirá el narcotráfico y el crimen organizado hasta al menos el 15 de diciembre, con posibilidad de extenderse.
Mientras gobiernos anteriores enviaron entre 500 y 5.000 soldados, esta es la primera vez que se moviliza un contingente tan masivo. Los militares patrullarán zonas rurales con drones, radares y helicópteros, en coordinación con Gendarmería y Prefectura.
Advertencia presupuestaria
Fuentes castrenses alertaron que el operativo dependerá de fondos para viáticos, combustible y equipamiento. Aunque ya se licitaron cascos y chalecos, aún no hay certeza sobre refuerzos económicos.
Petri afirmó que las Fuerzas Armadas actuarán bajo reglas estrictas, repeliendo agresiones que pongan en riesgo su seguridad. La medida se basa en decretos que amplían su rol en fronteras, sin violar la ley de seguridad interior.
Zonas críticas
Los efectivos se desplegarán en ciudades como Aguas Blancas, Tartagal y Salvador Mazza (Salta), y posiblemente Clorinda (Formosa). El objetivo: frenar el avance de narcos en pasos no oficiales y generar inteligencia estratégica.