En una mañana tensa en los tribunales de Retiro, el ex presidente argentino Alberto Fernández compareció ante el juez Julián Ercolini para enfrentar acusaciones sobre presuntas irregularidades en la gestión de contratos de seguros estatales. La investigación se centra en una supuesta maniobra para direccionar contratos hacia aseguradoras específicas durante su mandato, incluyendo el polémico decreto 823/21 que otorgó el monopolio a Nación Seguros.
La causa, que estalló a finales de febrero tras una investigación periodística, involucra a varios actores clave, entre ellos Héctor Martínez Sosa, amigo personal del ex mandatario, quien junto a un grupo selecto de productores habría recibido comisiones millonarias que alcanzaron los $2.297. 820.134, representando casi el 60% del total de comisiones pagadas en el sector.
Un elemento crucial en la investigación son los mensajes y fotografías recuperadas de dispositivos móviles, que revelan encuentros no registrados en la quinta de Olivos y regalos significativos, incluyendo un cuadro original de Perón y Evita que terminó decorando el despacho presidencial. La secretaria histórica de Fernández, María Cantero, aparece como nexo crucial en estas relaciones.
A pesar de los intentos de última hora por suspender la declaración a través de un pedido de nulidad presentado por su abogada Mariana Barbitta, el juez Ercolini rechazó la solicitud por considerarla una maniobra dilatoria. La investigación continúa con próximas declaraciones programadas para otros implicados, incluido el corredor Martínez Sosa y varios ex funcionarios de Nación Seguros.