Turismo con sabor amargo. Lo que debía ser una simple jornada de compras terminó en indignación para una familia argentina en Chile. El pasado 24 de enero, al regresar a su vehículo en el Mall Plaza Egaña, Santiago, encontraron un mensaje agresivo escrito en la carrocería. Aunque el daño fue solo simbólico, la humillación y la impotencia quedaron marcadas en los turistas.
No es la primera vez que argentinos sufren hostilidad en Chile. A los constantes robos de autos y ataques en plena vía pública, se suma ahora una actitud de desprecio. Valparaíso y Santiago se han convertido en zonas de alerta, donde los visitantes ya no solo temen por su seguridad material, sino también por el trato recibido.