En el siempre impredecible mundo de la política, hay romances y negocios que desafían toda lógica. Y si no, pregúntenselo a Edgardo Kueider, exsenador nacional, y a su secretaria (y pareja), Iara Guinsel Costa, quienes protagonizan una novela digna de horario central. Ella, con la convicción de una inversionista experta, pagó 460.000 dólares en efectivo para comprar seis departamentos en Asunción. Pero, por esas cosas de la vida, la operación se cayó, y milagrosamente le devolvieron todo el dinero. ¡Un final feliz! O casi...
En la historia que comenzó a mediados de 2024, Guinsel Costa desembolsó los primeros billetes. Los pagos se sucedieron de manera casi coreografiada: 120.000 dólares en abril, otros 250.000 justo después de la aprobación de la Ley Bases (en la que Kueider tuvo un voto clave), y el resto en cuotas. Todo en efectivo, por supuesto, porque confiar en los bancos está sobrevalorado. Pero luego, a menos de dos meses del último pago, se anuló la compra y la empresa vendedora le devolvió cada centavo. Así de fácil. Como cuando te devuelven algo en una tienda sin pedir ticket de compra.
Si bien todo parecía normal (¡ejem, ejem!), hubo ciertos detalles que llamaron la atención de los investigadores. Por ejemplo, cuando se realizó la supuesta devolución del dinero, Guinsel Costa no estaba en Paraguay según los registros migratorios. Y según correos filtrados, la empresa inmobiliaria todavía le pedía documentación incluso después de haber "cancelado" la operación. Pero bueno, quizás la devolución fue tan rápida que ni ella se enteró.
Por ahora, Kueider y Guinsel Costa cumplen arresto domiciliario en Asunción tras pagar 150.000 dólares cada uno de fianza. Se mudaron de su lujoso departamento porque los vecinos no querían vivir con la policía en la puerta. Ahora, la jueza argentina Sandra Arroyo Salgado pidió su extradición, y en Paraguay analizan si los mandan de vuelta o los dejan seguir su nueva vida inmobiliaria. Mientras tanto, los reportes financieros los tienen en la mira.
Si usted también sueña con que le devuelvan cientos de miles de dólares en efectivo sin problemas ni demoras, parece que el rubro inmobiliario en Paraguay es una opción interesante. Claro, siempre y cuando tenga un exsenador a mano y un timing perfecto con leyes clave. Porque en política, los mejores negocios no están en las elecciones, sino en los billetes que se cruzan fuera de los reflectores.
