Traniela Campolieto, la primera piloto trans de Aerolíneas Argentinas y de toda Latinoamérica, ha generado controversia en los últimos días por su rechazo a la Marcha Federal LGBTIQ+, que se llevará a cabo este sábado 1° de febrero. La Marcha, convocada por organizaciones de derechos del colectivo, tiene como objetivo visibilizar las luchas del colectivo LGBTIQ+, pero para Campolieto, esta convocatoria es solo una “distracción de temas más importantes”. Además, se mostró crítica con lo que considera una “agenda lobbista” detrás del evento.
La piloto, que saltó a la fama no solo por ser una pionera en su campo, sino también por su lucha personal con la comunidad LGBTIQ+, denunció haber sido discriminada y menospreciada por algunos miembros del colectivo tras salir del clóset. “Me amenazan y me insultan por no ir”, expresó, destacando la falta de apoyo que recibió en ese proceso. "Es un colectivo precario y obsoleto que necesita modernizarse", agregó, dejando en claro su profundo malestar por cómo fue tratada.
La historia de Campolieto es un testimonio de cómo, al abrirse públicamente sobre su identidad de género, enfrentó rechazos y ataques. A pesar de ello, no dudó en alzar la voz para señalar la contradicción entre los valores de inclusión que promueven algunas organizaciones y la discriminación que ella vivió dentro de su propio entorno. Su postura se ve reforzada por la amenaza y los insultos recibidos, dejando claro que no se siente representada por la marcha ni por algunos de los actores que la impulsan.
En cuanto a la política, Traniela también mostró su deseo de involucrarse más en cuestiones públicas. Mencionó la posibilidad de reunirse con el presidente Javier Milei, con quien comparte una visión crítica sobre algunas iniciativas del colectivo LGBTIQ+. Sin embargo, aclaró que su identidad política es la de "Traniela, conmigo misma", con una postura firme en sus creencias y en lo que quiere representar, especialmente dentro del mundo de la aviación.