Corría el año 2010 cuando el reconocido periodista Nacho Otero vivió una de las experiencias más desconcertantes de su vida amorosa. Una mañana cualquiera, con la inocente intención de sorprender a su novia con un detalle dulce, se dirigió al departamento donde ella vivía sola, sin imaginar que ese gesto de amor se convertiría en el final de su relación.
El plan parecía perfecto: ella había salido a bailar la noche anterior, y él pensó que sería un lindo detalle llevarle el desayuno junto con su postre favorito, un lemon pie. Con la llave que ella misma le había confiado, símbolo de la intimidad y confianza que supuestamente compartían, Otero ingresó silenciosamente al departamento, esperando encontrar a su pareja dormida.
Sin embargo, la realidad que lo aguardaba detrás de esa puerta destruiría toda ilusión. Al entrar, encontró a su novia en una situación íntima con quien ella siempre había presentado como "solo un amigo", esa persona sobre la cual había jurado innumerables veces que no existía ningún tipo de atracción. La traición era doble: no solo era el engaño en sí, sino que además involucraba a alguien que frecuentaba sus círculos sociales bajo la fachada de una simple amistad.
La reacción de Otero ante semejante descubrimiento fue tan digna como sorprendente. Sin mediar palabra, dejó el lemon pie como mudo testigo de su fallida sorpresa, recogió las pocas pertenencias que tenía en el lugar -un par de camperas y algunas remeras- y se marchó para no volver. La historia no terminó allí, pues ella intentó recomponer la situación, llegando incluso a esperarlo en la puerta de Radio Mitre, donde él trabajaba como productor de Chiche Gelblung, pero la confianza estaba irremediablemente rota.
El tiempo ha demostrado ser el mejor aliado para sanar heridas. Hoy, catorce años después de aquel amargo episodio, Nacho Otero ha reconstruido su vida junto a la abogada Natalia Tanno, con quien se casó en 2020. La llegada de sus hijos León y Alba ha completado su historia de redención, demostrando que a veces las peores decepciones pueden abrir el camino hacia la verdadera felicidad.