La Corte Suprema de EE.UU. Rechazó la apelación de Argentina y dejó firme un fallo que permite a acreedores embargar activos soberanos del país. Se trata de 310 millones de dólares depositados en una cuenta del Banco Central (BCRA) en la Reserva Federal de Nueva York.
Estos fondos están vinculados a los bonos Brady, emitidos en los '90 y vencidos en marzo de 2023. La decisión judicial es otro golpe para Argentina, que ya había sufrido un revés en el Reino Unido por el caso del Cupón PBI en 2024.
El analista Sebastián Maril explicó que los acreedores pronto tomarán posesión de estos fondos, además de activos en Alemania y Suiza. Sin embargo, el embargo solo cubre parte de la deuda total, que asciende a 450 millones de dólares.
Ahora, los beneficiarios deben solicitar la autorización de la jueza Loretta Preska para formalizar el embargo ante las entidades financieras. "Con eso ya tomarán posesión de los 310 millones de dólares, pero no alcanza para salir todo", señaló Maril.
Entre los acreedores hay al menos cinco fondos holdouts que no cobraron una sentencia pendiente desde la época del juez Thomas Griesa. Argentina intentó frenar el embargo de los colaterales de los bonos Brady, que incluyen 250 millones de dólares en Nueva York y 58 millones de euros en Basilea.
El país enfrenta una nueva presión para negociar con los acreedores y evitar que sus reservas sigan cayendo. Mientras tanto, los fondos buscan cobrar de inmediato, lo que suma otro desafío a la economía argentina.