La Justicia acaba de procesar a Julio De Vido, exministro kirchnerista, por su rol clave en el desvío de fondos públicos a la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). Los convenios que firmó habrían servido para legalizar transferencias sospechosas bajo el pretexto de "asesoramientos técnicos".
De Vido, figura emblemática del kirchnerismo, manejó durante más de una década presupuestos millonarios destinados a universidades, medios y obras públicas. Sin embargo, investigaciones revelan que parte de esos fondos habrían sido utilizados en maniobras opacas, según la causa judicial.
La UNSAM fue una de las instituciones más beneficiadas durante los gobiernos de Cristina Fernández, recibiendo millones para proyectos con escasa supervisión. Expertos señalan que este caso expone el uso político de las universidades públicas como herramientas de financiamiento discrecional.
El procesamiento de De Vido reaviva las críticas por la falta de transparencia en la era kirchnerista. La Justicia deberá ahora determinar si los fondos asignados a la universidad cumplieron con su objetivo real o fueron parte de una red de irregularidades.