El senador argentino Edgardo Kueider y su secretaria Iara Guinsel Costa permanecen bajo arresto domiciliario en Paraguay tras ser detenidos intentando ingresar más de 200 mil dólares sin declarar. La Justicia paraguaya ordenó las primeras medidas de prueba para determinar el origen y destino del dinero, mientras la coartada presentada por los detenidos genera dudas entre los investigadores.
La secretaria Guinsel Costa, quien se presentó como "empresaria", declaró que el dinero provenía de una empresa paraguaya llamada GOLDSUR SA y estaba destinado a la compra de cosméticos. Sin embargo, no proporcionó detalles específicos sobre la entrega del dinero, limitándose a presentar un "poder de representación" de la empresa, cuya existencia y operaciones están siendo investigadas.
Los detenidos se encuentran alojados en el lujoso complejo Tierra Alta en Asunción, bajo vigilancia policial permanente. Para acceder al beneficio de la prisión domiciliaria, debieron comprometer una fianza de 300 mil dólares que, hasta el momento, no ha sido depositada. El juez Humberto Otazú advirtió que, de probarse su culpabilidad, Kueider podría enfrentar una condena de dos años y medio de prisión.
Llama la atención que los investigadores no hayan secuestrado los teléfonos celulares de los implicados, una evidencia que podría ser crucial para reconstruir los movimientos previos a la detención. Además, se investiga una red de empresas sospechosas vinculadas al propietario de la camioneta utilizada para el viaje, un empleado de la Biblioteca del Congreso argentino.
El caso ha generado un terremoto político en Argentina, donde Unión por la Patria impulsa la expulsión de Kueider del Senado. En respuesta, el gobierno propone una polémica reforma a la Ley de Fueros que permitiría destituir a todos los legisladores con causas judiciales abiertas, medida que ha sido calificada como "torpe y burda" por la oposición.