Una pequeña isla en el Atlántico, Annobón, lucha por su libertad frente a la opresión de Guinea Ecuatorial. Con solo 17 km² y 3.000 habitantes, este territorio, que alguna vez fue parte del Virreinato del Río de la Plata, declaró su independencia en 2022. Orlando Cartagena Lagar, su "primer ministro" en el exilio, denuncia violaciones, deportaciones y un brutal control militar bajo el régimen de Teodoro Obiang.
"Queremos que Argentina nos apoye, somos pueblos hermanos", afirma Lagar. La conexión histórica se remonta a la colonia española, pero hoy Annobón sufre sin electricidad, con agua contaminada y epidemias. "Vivimos en condiciones inhumanas, mientras Guinea explota nuestros recursos pesqueros, de los mejores del mundo", revela.
La paradoja argentina
Mientras el país defiende la soberanía de Malvinas, Lagar aclara: "No pedimos anexión, sino reconocimiento. Somos un pueblo autóctono, no colonos". La diferencia, insiste, es que los annobonenses llevan siglos en la isla, sin vínculo étnico con Guinea Ecuatorial.
Lagar busca apoyo internacional, desde la UE hasta la ONU. En Argentina, logró reuniones con legisladores y universidades, pero no con el Ejecutivo. "Necesitamos presión global para que Obiang detenga la represión", exige.
Lagar, exiliado en España, anhela volver con sus hijos. "Quiero mostrarles nuestra tierra, la tumba de sus ancestros. Annobón merece ser libre". Mientras, la isla resiste, esperando justicia.