Ocho personas fueron sentenciadas por operar una red de venta de drogas dentro de la Unidad Carcelaria 1 de Salta. La UFINAR lideró la investigación, que reveló cómo ingresaban estupefacientes al penal mediante visitas, para luego ser distribuidos entre reclusos. Los acusados recibieron penas de hasta 12 años de prisión.
La trama, altamente organizada, involucraba a dos grupos con roles definidos: algunos fraccionaban la droga, mientras otros manejaban pagos en efectivo o transferencias. "Las escuchas telefónicas fueron clave para desarticular el esquema", confirmaron fuentes judiciales. Además, se descubrió la participación de menores en el traslado de dinero.
Cuatro mujeres y cuatro hombres admitieron su culpabilidad en juicio abreviado. Entre ellos, Carola Campos y Érica Figueroa recibieron cuatro años de prisión efectiva, mientras que Macarena Zalazar y Marta Mariscal cumplirán arresto domiciliario. La jueza Gabriela González fue la encargada de dictar las sentencias.
El operativo incluyó allanamientos en siete celdas y 18 domicilios, con más de 120 efectivos. Se incautaron drogas, celulares, dinero y documentos clave. "La red tenía ramificaciones externas y un alto nivel de planificación", destacó el fiscal Santiago López Soto.