El estadio Delmi estalló de emoción cuando Durval Palacio, el orgullo salteño, venció por decisión unánime al mexicano Edwin "La Muralla" Espinosa en un combate épico. Las tarjetas (96-94, 97-93, 99-91) confirmaron su dominio.
Estrategia, potencia y corazón se mezclaron en los diez asaltos. Palacio, preciso y calculador, impuso su ritmo ante un rival duro. "Fue una pelea táctica, pero supe controlarla", declaró el campeón, mientras el público coreaba su nombre.
Espinosa, digno en la derrota, pidió revancha: "Fue parejo, quiero volver a enfrentarlo". El mexicano dejó todo en el ring, ganándose el respeto de la afición local con su resistencia y técnica depurada.
¿Qué sigue para "El Bombardero"? Su equipo ya negocia peleas internacionales. "Queremos un cinturón mundial", anunció su entrenador, "Pony" Rivero. Con esta victoria, Palacio da un paso firme hacia la élite del boxeo.
Una noche que revive la pasión por el boxeo en Salta. El Delmi vibró como en sus mejores épocas, demostrando que el deporte local tiene futuro y un héroe que lo representa con gallardía.