"Quédense tranquilos, jubilados", fue el mensaje contundente del gobernador Gustavo Sáenz al aclarar que la reforma del IPS no afectará sus beneficios. En una conferencia de prensa este jueves, el mandatario aseguró que el proyecto busca ordenar normativas vigentes y proteger a los actuales afiliados.
Sáenz admitió errores en la comunicación del plan, pero enfatizó que el objetivo es evitar exclusiones futuras: "La ley actual tiene vacíos que, si se aplican literalmente, dejarían fuera a muchos jubilados".
El gobernador alertó sobre el déficit del sistema, agravado por el alto costo de medicamentos y posibles irregularidades: "No es justo que algunos paguen 3 millones y otros no puedan cubrir 30 mil pesos. Tampoco aceptaremos internaciones o estudios falsos".
Sáenz pidió a la Legislatura analizar y mejorar el proyecto: "Los diputados y senadores deben hacer su trabajo. Si hay que modificar algo, ¡que lo hagan!". Además, ordenó a sus ministros trabajar con las comisiones para crear una ley más sólida.
El IPS es un orgullo salteño, y no permitiremos que siga siendo saqueado", sentenció el mandatario, prometiendo mayor control y transparencia para garantizar su sostenibilidad.