La historia del Cabo Principal Carlos Alberto Lionel Frías es un testimonio vivo del compromiso y la dedicación en la Armada Argentina. Con 40 años de edad y 20 de servicio, este salteño ha forjado una destacada carrera como Jefe de la Segunda Sección RBS 70, siendo parte fundamental del sistema de defensa antiaérea de las Fuerzas Armadas argentinas.
Su trayectoria militar comenzó en 2005 como Marinero Tropa Voluntaria, pero fue su paso por la Escuela de Suboficiales de la Armada lo que marcó el inicio de una carrera ejemplar. La especialización como Artillero lo llevó a destacarse en el manejo de obuses de 155 mm y posteriormente en sistemas de misiles, demostrando una capacidad excepcional que lo ha convertido en instructor de nuevas generaciones.
Las misiones internacionales han sido hitos fundamentales en su carrera. Su participación en la MINUSTAH (Haití) en 2011 y en UNFICYP (Chipre) en 2015 no solo enriqueció su experiencia profesional, sino que también le permitió poner a prueba sus habilidades en un contexto multinacional, mejorando sus competencias en inglés y ampliando sus horizontes culturales.
Detrás del uniforme, Lionel es un hombre de familia. Con el apoyo incondicional de su esposa Melina y sus hijos Luciana Sofía y Thiago, ha logrado equilibrar su vocación militar con su vida personal. Su decisión de establecerse en Campo Quijano, Salta, refleja su profundo arraigo a sus raíces, sin descuidar sus responsabilidades en la Armada.
En vísperas de su ascenso a Suboficial Segundo, Frías mira al futuro con optimismo y gratitud. Su historia es un ejemplo de cómo la dedicación, el esfuerzo y el amor por la profesión pueden llevar a un joven desde las tierras salteñas hasta convertirse en un pilar fundamental de la defensa nacional, honrando cada día la tradición de Santa Bárbara, patrona de los artilleros. Fuente: Gaceta Marinera