"Mientras ella patrullaba, le habían robado dos veces en su casa”. Pero a la tercera, fue la vencida

"Mientras ella patrullaba, le habían robado dos veces en su casa”. Pero a la tercera, fue la vencida

Imaginen la sorpresa de un ladrón cuando, tras escalar una reja de dos metros y romper una puerta, se encontró no con un botín fácil, sino con una dueña de casa que resultó ser... ¡una policía! El 14 de febrero de 2025, a las 6:15 a.m., un hombre decidió que el Día de San Valentín sería perfecto para robar. Pero no contaba con que su víctima estaba patrullando cerca de su hogar y que un vecino lo delataría.

Al llegar, los agentes lo sorprendieron en el patio, sosteniendo una bicicleta como si estuviera en un paseo dominical. Pero la cosa se puso seria cuando el sujeto, en un giro dramático, tiró la bici al suelo y sacó un arma casera hecha de madera y caño de hierro. ¡Sí, como en las películas de bajo presupuesto! Amenazó a los policías, pero olvidó un detalle: estaban armados y entrenados.

Tras intentar persuadirlo sin éxito, uno de los oficiales disparó al aire con una escopeta. El ladrón, quizá pensando que no valía la pena morir por una bicicleta y unas prendas robadas, soltó el arma y se rindió. Durante la requisa, encontraron tres proyectiles calibre .22, entre las prendas del malhechor. 

La inspección reveló que el hombre no era novato: Era la tercera vez que la casa de la agente era robada en un año. La policía sospecha que este "ciclista del crimen" podría estar detrás de los anteriores intentos. La fiscal María Sofía Fuentes lo imputó por robo calificado en grado de tentativa y tenencia ilegítima de arma.

Moraleja: si vas a robar, asegúrate de que la casa no sea de una policía. Y, sobre todo, no lleves una bicicleta como herramienta del crimen.

Related Articles

Free Joomla templates by Ltheme