Tras la condena de Cristina Kirchner, el nombre de su hijo, Máximo Kirchner, cobra fuerza como posible candidato en las próximas elecciones. Sectores del kirchnerismo lo promueven para diputado nacional o incluso para encabezar la lista en la Tercera Sección, reemplazando a su madre. La imagen de ambos en el balcón de su casa y su inusual aparición en C5N alimentan los rumores.
La estrategia en discusión incluiría ceder las listas seccionales a Axel Kicillof, mientras que cada intendente armaría sus propias listas locales. El objetivo: unir al peronismo bajo un mismo frente. Máximo, aunque con alta imagen negativa, mantiene fuerza en el sur del conurbano, bastión kirchnerista.
Algunos ven en su posible candidatura un gesto simbólico: "Máximo tomando la posta que la Corte le arrebató a Cristina". Sin embargo, en su reciente entrevista, él evitó confirmar su postulación: "No hay apellidos milagrosos", dijo, aunque dejó entrever su disposición a trabajar por el espacio.
La condena a Cristina paralizó las negociaciones para listas unitarias, acordadas previamente con Kicillof. Máximo criticó las disputas mediáticas, defendiendo la unidad: "Cristina eligió ser vice para que todo salga bien". Mientras, otros kirchneristas, como Anabel Fernández Sagasti, insinuaron desconfianza hacia aliados que "fingirán tristeza" por el fallo.
El kirchnerismo enfrenta un momento clave: ¿Máximo será el heredero político que consolide el espacio, o las tensiones internas fragmentarán su poder? Con la elección cerca, la movida podría definir el futuro del peronismo en Argentina.