El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, ha generado un intenso debate nacional al proponer una nueva normativa que busca prohibir el acceso a la nacionalidad argentina a extranjeros que cuenten con condenas penales. Esta iniciativa, que marca un precedente en la política migratoria del país, surge como respuesta a la creciente preocupación por la seguridad ciudadana y el fortalecimiento de los controles fronterizos en la provincia norteña.
La medida, que ha despertado tanto apoyo como críticas en diferentes sectores de la sociedad, forma parte de un plan más amplio de endurecimiento de los controles migratorios impulsado por el gobierno salteño. Sáenz defiende su propuesta argumentando que es fundamental preservar los valores y la seguridad del país, estableciendo filtros más rigurosos para aquellos que aspiran a convertirse en ciudadanos argentinos, especialmente en lo que respeta a sus antecedentes penales.
