El gobierno de Salta dio de baja a M.N.D.G., un agente penitenciario, tras seis inasistencias injustificadas en 2023. La Unidad Carcelaria N°2 de Metán lo notificó, pero el empleado ni se defendió. Tres organismos clave (Penitenciario, Políticas Penales y el Ministerio de Seguridad) avalaron la sanción, calificando su conducta como "muy grave". ¿El mensaje? "Acá no se juega con el servicio público".
La medida fue adoptada luego de un sumario administrativo instruido por la Dirección de la Unidad Carcelaria N° 2 de San José de Metán, que documentó al menos seis ausencias del agente sin justificación ni comunicación previa. Según la normativa vigente, estas conductas fueron tipificadas como una falta "muy grave".
Durante el proceso sumarial, se realizaron notificaciones fehacientes al involucrado, quien, pese a haber sido informado formalmente, no presentó descargo alguno. Los dictámenes emitidos por la Dirección del Cuerpo Penitenciario, la Subsecretaría de Políticas Penales y el Ministerio de Seguridad y Justicia coincidieron en recomendar la baja del agente como sanción disciplinaria.
Desde el Ejecutivo provincial se subrayó que todo el procedimiento respetó plenamente las garantías del derecho de defensa y el debido proceso, en concordancia con lo dispuesto por las constituciones nacional y provincial. También se remarcó que la potestad disciplinaria del Estado sobre sus agentes constituye una herramienta legítima para preservar la eficiencia y el funcionamiento adecuado del servicio público.
