En el corazón del microcentro salteño, la solidaridad brilló una vez más. El “Batallón de Amor” de la agrupación “Corazones Rojos” llegó para sorprender y apoyar a Ricardito, el carismático trabajador ambulante que ilumina con su alegría cada rincón de la peatonal. Este grupo solidario se unió con una misión: hacerle saber que su esfuerzo y calidez no pasan desapercibidos.
La movida solidaria incluyó algo más que gestos: acciones concretas. Los integrantes compraron todos los productos que Ricardito ofrece, además de entregarle mercadería para que pueda afrontar las próximas semanas con mayor tranquilidad. Abigail Vargas, líder del movimiento, compartió en redes sociales: "Entre todos podemos hacer un mundo mejor", invitando a otros a sumarse a esta cadena de amor.
“Corazones Rojos” lleva adelante esta labor con un propósito claro: tender una mano a quienes más lo necesitan. No es la primera vez que ayudan a trabajadores ambulantes o adultos mayores, y cada gesto suyo refleja el espíritu solidario que caracteriza a los salteños, especialmente en épocas festivas donde el amor por el prójimo florece con más fuerza.
La historia de Ricardito es un recordatorio de que cada pequeña acción cuenta. Gracias a la calidez de quienes conforman el “Batallón de Amor”, hoy no solo él sonríe, sino toda una comunidad que se inspira a seguir ayudando. ¿Quieres ser parte? ¡Sumate al amor en acción y marca la diferencia!