Bahía Blanca, Argentina – La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el ministro de Defensa, Luis Petri, vivieron un tenso momento este viernes mientras recorrían las zonas afectadas por las recientes inundaciones en Bahía Blanca. Los funcionarios, enviados por el gobierno de Javier Milei para coordinar las tareas de asistencia, fueron increpados por vecinos que les reclamaron por la falta de ayuda. "Perdimos todo", les gritaron los habitantes, mientras los ministros intentaban explicar las acciones en curso.
El malestar de los vecinos se hizo evidente cuando un grupo de personas, visiblemente afectadas, los echó de la zona entre gritos e insultos. Las imágenes del momento muestran a Bullrich y Petri retirándose en una camioneta, mientras los afectados expresaban su frustración por la lentitud en la respuesta oficial. La visita, que buscaba demostrar presencia y coordinación, terminó siendo un reflejo de la desesperación que atraviesa la ciudad.
Bullrich, quien encabeza el operativo con apoyo de las Fuerzas Armadas, Policía Federal, Prefectura y Gendarmería, reconoció la gravedad de la situación. "Es una situación extremadamente grave, devastadora, con una ciudad destruida y barrios completos afectados", declaró. Aunque destacó que el agua está bajando en algunas zonas, admitió que en otros barrios el estancamiento es crítico, lo que ha obligado a cortar rutas para facilitar el desagote.
A pesar de las dificultades, la ministra aseguró que se están realizando operativos concretos para aliviar la situación. "Hoy por suerte hay sol y el agua está bajando, menos en algunos barrios donde está muy estancada", explicó. Sin embargo, las palabras de Bullrich no lograron calmar el enojo de quienes perdieron sus hogares y pertenencias, dejando en evidencia el largo camino que queda por recorrer para reconstruir Bahía Blanca.
