El Congreso argentino aprobó un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), respaldando el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) presentado por el Gobierno de Javier Milei. Este acuerdo busca recibir fondos frescos del organismo multilateral para estabilizar la tensión cambiaria que ha sacudido al país en las últimas semanas. Sin embargo, este acercamiento contrasta con las duras críticas que el propio Milei lanzó contra el FMI en el pasado.
En 2019, Milei declaró: "Idiota... en mi mundo no existe el FMI. Y si yo fuera gobierno no hubiera caído en el FMI porque propuse un ajuste consistente y a otra velocidad (leer PEC)". Estas declaraciones, rescatadas por usuarios de redes sociales, han generado un intenso debate. Capturas de pantalla y videos de sus apariciones como panelista y asesor mediático resurgieron, mostrando su firme oposición a recurrir al FMI. Hoy, como presidente, su postura parece haber dado un giro radical.
Este cambio ha despertado reacciones encontradas. Mientras algunos defienden la medida como necesaria para enfrentar la crisis económica, otros lo acusan de incoherencia. ¿Es este un giro pragmático o una traición a sus principios? Las autoridades insisten en que el acuerdo es vital, pero la sombra de las viejas declaraciones de Milei sigue generando polémica.