Refinor, una de las principales empresas energéticas del norte argentino, anunció el cese de refinación de petróleo en su complejo de Campo Durán (Salta). La decisión, tomada este mes, responde al declive de la producción en la cuenca del NOA y los desafíos del mercado. La compañía asegura que es un "reordenamiento estratégico", pero el impacto en empleos y la economía local preocupa.
La refinería ya operaba al mínimo: Desde hace años, Refinor dependía en gran medida de combustibles importados o de terceros debido a la escasez de crudo local. Según datos internos, la planta refinaba menos del 30% de su capacidad total, lo que hacía insostenible su operación. La empresa ahora priorizará la red de estaciones de servicio, pero el cierre marca el fin de una era industrial en la región.
¿Qué pasa con los trabajadores?: Aunque Refinor garantiza el abastecimiento a sus estaciones, no aclara el futuro de los empleados de la refinería. Sindicalistas advierten sobre posibles despidos masivos y exigen respuestas. "Es un golpe durísimo para Salta", declaró un representante gremial. La tensión crece mientras esperan reuniones con las autoridades.
Expertos alertan sobre dependencia externa: Con el cierre, Argentina profundiza su necesidad de importar combustibles. Economistas señalan que esto podría afectar los precios y la seguridad energética. "Sin políticas claras, el NOA quedará aún más vulnerable", advirtió un analista del sector.
¿Qué sigue?: Refinor promete mantener su presencia comercial, pero la incertidumbre persiste.