En un emocionante rescate que capturó la atención de toda la región, un pichón de cóndor andino fue salvado en una finca rural cerca de Rosario de Lerma, Salta. El operativo, llevado a cabo por valientes efectivos de Gendarmería y expertos de la Estación de Fauna, demostró el compromiso inquebrantable con la preservación de esta majestuosa especie, considerada el ave voladora más grande del mundo.

 El joven cóndor, encontrado en la zona de Encón Grande, a unos 40 kilómetros del casco urbano, fue entregado voluntariamente por los trabajadores del predio, en un acto de conciencia ambiental digno de elogio. Ahora, el pichón se encuentra bajo cuidados intensivos en un centro especializado, donde recibirá atención veterinaria y un tratamiento adecuado antes de su ansiada reintroducción a su hábitat natural.

Este rescate no es un hecho aislado, sino parte de un esfuerzo mayor por conservar al cóndor andino, una especie venerada por las comunidades originarias de Sudamérica como un nexo sagrado entre los hombres y lo divino. Desde 1991, el Programa de Conservación Cóndor Andino ha liderado iniciativas cruciales como la incubación artificial y la cría en aislamiento humano, logrando reintroducir más de 200 ejemplares en toda la región.

El impacto de estos esfuerzos ha sido notable, especialmente en áreas como la costa atlántica de la Patagonia, donde la especie había estado extinta por más de un siglo. Salta, en particular, ha sido testigo de liberaciones emblemáticas como las de Animaná en 2008, Luracatao en 2016 y Qhawak en 2017, marcando hitos importantes en la recuperación de la población de cóndores.