El 25 de febrero, Cristina Fernández de Kirchner ordenó la intervención del Partido Justicialista (PJ) en Salta, generando polémica en la provincia. La diputada Socorro Villamayor, del bloque “Salta Tiene Futuro”, calificó la medida como “mezquina y nacionalista”, asegurando que el PJ local estaba en “absoluto orden” antes de la intervención. Según Villamayor, esta decisión responde a intereses políticos y no administrativos, buscando beneficiar a sectores afines a La Cámpora.
Villamayor destacó que el PJ salteño contaba con una economía sólida y superávit, dejando incluso recursos económicos a los interventores. Sin embargo, criticó que la intervención busca crear un “nido de camporistas” en la calle Zuviría, algo que, según ella, no interesa a la sociedad en general, sino solo a ciertos sectores del peronismo. Además, señaló al diputado nacional Estrada como uno de los impulsores de esta medida, acusándolo de ser “ausente en las cosas importantes”.
La legisladora advirtió que esta intervención podría profundizar la grieta política en Salta, sin aportar beneficios reales a la provincia. “Es muy triste que se intervenga un partido que funcionaba de manera ordenada”, afirmó. Mientras tanto, la situación genera incertidumbre sobre el futuro del PJ local y su capacidad para mantener su estructura y liderazgo en la región.
