Una salteña de 29 años decidió que la visita a un detenido en Orán no podía ser sin un "detallito" especial. El jueves, la mujer llevó un recipiente con comida, aparentemente inocente, pero con un toque "verde" escondido en un doble fondo. Lo que parecía un gesto de cariño se convirtió en un problema legal cuando un policía notó algo sospechoso. ¿Yerba para el mate? No exactamente.
Al revisar el recipiente, los efectivos encontraron marihuana oculta entre los alimentos. La División Drogas Peligrosas confirmó que la sustancia no era apta para infusiones, sino para un delito. La mujer, que probablemente pensó que su plan era "infalible", terminó siendo detenida en el acto. ¿Regalo fallido? Definitivamente.
La fiscal penal Daniela Murúa no se tomó a la ligera el intento de la mujer y la imputó por tentativa de suministro de estupefacientes, agravado por el hecho de ocurrir en un lugar de detención. En la audiencia, la defensa oficial intentó su mejor estrategia, pero la justicia solicitó que la acusada permanezca detenida mientras avanza la investigación. ¿Moraleja? No todos los regalos son bienvenidos.
Así, lo que comenzó como un acto de "bondad" terminó en una lección de que, a veces, la creatividad puede salir muy cara. Y mientras la mujer enfrenta las consecuencias, queda claro que no todas las yerbas son para el mate.