La vicepresidenta de Argentina y presidenta del Senado, Victoria Villarruel, ha convocado una sesión especial este jueves que promete sacudir los cimientos de la institución legislativa. El objetivo principal es debatir la destitución del senador Edgardo Kueider, quien actualmente se encuentra bajo arresto domiciliario en Paraguay tras ser detenido con 200 mil dólares sin declarar, un hecho que ha generado conmoción en la política argentina.
La iniciativa de Villarruel no se limita solo al caso Kueider. La vicepresidenta también busca impulsar un proyecto para suspender al senador Oscar Parrilli, a quien señala por presunto "encubrimiento agravado y traición a la patria". Sin embargo, esta última propuesta enfrenta obstáculos debido a la falta de consenso necesario para su inclusión en la agenda parlamentaria.
El caso ha desatado fuertes tensiones entre el oficialismo y la oposición, especialmente considerando que Kueider ingresó al Senado en la boleta del kirchnerismo. Villarruel ha sido enfática al calificar la situación como "un bochorno que merece recibir un castigo ejemplar", al instante a todos los bloques políticos a reconocer lo que ella denomina un "cambio de época" en la política argentina.